Pídeme lo que quieras
Autor: Megan Maxwell
Judith Flores, secretaria de la empresa alemana, Müller. Conoce de una forma un tanto cómica A: Erick Zimmerman, quien resulta ser el dueño de dicha empresa. El es un hombre treintañero que desprende sensualidad por todos los poros de su piel. su encuentro se da en el ascensor de la empresa, cuando por azahares del destino se quedan atrapados en el. Comienzan entablando un curiosa conversación donde destacan cosas como:
Después de este encuentro comienzan las sonrisas un poco llamativas y que por supuesto no se deben dar entre una secretaria y su respectivo, y atractivo jefe. su relación toma un giro de 180° cuando el la invita (obliga, mas bien) a que salgan a cenar en este acto el expone sus gustos con respecto el tema de el sexo que es nada mas y nada menos que hacer tríos!!!
En un encuentro "casual" donde Jud le muestra la ciudad y donde ella no había aclarado sus gustos con respecto a sostener relaciones sexuales con mujeres, sin saberlo Eric, organizo un trio (claro sin consultárselo) con una mujer que claro cuando Jud se entero pues ocasiono su primer gran pelea y su previa separación.
El por supuesto no aguanta las ganas y la vuelve a seducir. Siendo el nuevo director la empresa tiene responsabilidades, y las cuales se presentan en viajes de visita a las delegaciones en España, y que por supuesto no pierde tiempo en hacerlo junto a su española favorita. Pero el la lleva como su secretaria, y de igual forma lleva a su asistente personal: Amanda Fisher, rápidamente dejan en claro las dos señoritas en que no se van a llevar nada bien. y las malas lenguas no se hacen esperar y menos en el hotel y por supuesto utilizando las diferentes clases sociales en las que ambas son pertenecientes. Así que un acontecimiento se desborda y Jud termina dejando al guapo alemán, el la busca y se vuelven a reconciliar.
Pero como es una novela de tema erótico no faltan las fotografías que hacen poner en duda la sexualidad de Jud, cuando un correo de una mala persona del pasado de Eric se las manda por e-mail, y el desafortunadamente las toma como verdaderas y toma una mala decisión.
